Si alguna vez una melodía te ha hecho llorar, es probable que uno de estos violinistas estuviera detrás.
En el mundo de la música, hay objetos que trascienden su función intrínseca, convirtiéndose en leyendas y mitos. Uno de esos tesoros es, sin duda, el “Messiah” Stradivarius, un violín que evoca más preguntas que respuestas y cuyo aura ha cautivado a músicos y melómanos por generaciones. Conocido como el violín que nadie toca, su historia está llena de misterio, belleza y un toque de melancolía que vamos a desentrañar a lo largo de este artículo. ¿Qué hay detrás de su existencia y por qué se le considera el santo grial de los instrumentos de cuerda? Prepárate para un viaje fascinante por la historia, la luthería y el mundo de la música con un enfoque apasionado y accesible.
El origen del “Messiah” Stradivarius
Fabricado en 1714 por el célebre luthier Antonio Stradivari, este violín es uno de los pocos instrumentos que han sobrevivido en estado casi perfecto. Su historia se entrelaza con la de su primer propietario conocido, el virtuoso violinista y compositor Giuseppe Tartini, aunque no hay evidencia concreta de que Tartini lo haya poseído. A lo largo de los años, el “Messiah” ha pasado de manos en manos, desde coleccionistas privados hasta instituciones musicales, siendo finalmente adquirido por el Museo Ashmolean de Oxford. Este museo es el hogar del violín, donde permanece casi como un objeto de culto, resguardado con un cuidado casi reverencial.
¿Por qué se le llama el violín que nadie toca?
A pesar de que el “Messiah” es considerado uno de los mejores violines del mundo, su inalcanzabilidad es parte de su encanto. Pero, ¿por qué nadie lo toca? La razón principal está relacionada con su increíble valor, tanto económico como histórico. Este instrumento puede alcanzar cifras millonarias en el mercado, lo que significa que su uso se limita a ocasiones muy específicas y controladas. Un resumen de las razones por las cuales se evita su uso activo incluye:
- Valor Millonario: Se estima que el “Messiah” podría valer más de 20 millones de dólares.
- Condición Perfecta: Su estado de conservación es casi impecable, lo que hace que tocarlo pueda dañar su integridad.
- Importancia Histórica: El hecho de que pocos instrumentos de Stradivari se conserven tan bien añadiría un valor inmenso a su uso como objeto de estudio y exhibición.
La magia del sonido Stradivarius
Aunque el “Messiah” Stradivarius no suene en las manos de un músico, su leyenda vive gracias a las descripciones que han hecho los pocos que han tenido la oportunidad de acercarse a él. Los violines de Stradivari son conocidos por su calidad sonora excepcional, una combinación perfecta de proyección, calidez y respuesta. Esta resonancia casi mágica ha sido objeto de estudio para acústicos y luthiers, quienes buscan desentrañar el secreto detrás de la fórmula Stradivarius.
Misterios de luthería y la búsqueda de la perfección
Los secretos detrás de la construcción de un Stradivarius han demostrado ser tan elusivos como el violín mismo. Muchos luthiers contemporáneos han intentado recrear las condiciones de la época de Stradivari, desde la elección de la madera hasta los métodos de trabajo. Sin embargo, la singularidad del “Messiah” radica no solo en su técnica de construcción, sino también en su historia. Cada rasguño y grieta cuentan una historia que lo transforma de un simple objeto en una obra de arte.
El “Messiah” en la cultura popular
Es fascinante ver cómo el “Messiah” ha influido en la cultura musical. Su presencia en exposiciones, documentales y relatos de música clásica ha solidificado su estatus casi mítico. ¿Quién no ha soñado con tocarlo? Artistas de renombre han expresado su deseo de ser los elegidos para darle vida a este icónico violín, y las historias que rodean a los grandes virtuosos siempre vuelven a apuntar a él como un objeto de admiración.
Entonces, si el “Messiah” Stradivarius representa el epítome del virtuosismo violinístico y al mismo tiempo, el símbolo de lo inalcanzable, ¿cuál es su lugar en el mundo contemporáneo? Su existencia nos recuerda no solo la belleza de la música, sino también la finitud de los recursos que nos deja la historia. Un violín que permanece en silencio, mientras su legado sigue resonando a través de los siglos.
1980, Barcelona, España.
Ingeniero de sonido, mezcla y mastering.
Guitarrista y compositor de música.
Ha lanzado 4 álbumes, 9 EPs y decenas de sencillos de diferentes géneros musicales.
También ha mezclado, masterizado y grabado para innumerables artistas independientes.
Fotógrafo y dibujante por afición.