¿Te has sentido alguna vez como si te estuvieras volviendo una estatua mientras tocas tu guitarra? Pasar horas sumergido en esas melodías que tanto amas puede ser un arma de doble filo, y más si lo haces con auriculares. A medida que el tiempo avanza, tu cuerpo puede ir acumulando microtensiones sin que te des cuenta, especialmente en la zona cervical. Como guitarrista con más de 20 años de experiencia en estudios y escenarios, he visto cómo mis compañeros músicos, incluso los más apasionados, lidian con molestias físicas que afectan su práctica y su rendimiento. Así que hoy vamos a desglosar esta situación incómoda: *Tocar guitarra con auriculares durante horas: microtensión cervical no evidente.* ¿Listo para descubrir qué está sucediendo en tu cuerpo mientras tocas? Vamos a ello.
¿Qué es realmente la microtensión cervical?
La microtensión cervical son esas pequeñas tensiones que se acumulan en los músculos del cuello, a menudo pasadas por alto, pero que pueden provocar un gran malestar a la larga. Este fenómeno es común en músicos, particularmente aquellos que pasan largas horas concentrados en su instrumento. La postura, la posición de la cabeza y el desgaste físico generan una tensión acumulativa que, aunque no se sienta de inmediato, puede convertirse en un problema significativo.¿Por qué sucede esto al tocar la guitarra con auriculares?
Los auriculares aísla, sí, pero también constriñen. Cuando tocas con ellos, es posible que te encuentres en una posición que favorezca la curva de tu columna, provocando que tu cuello se tense. Es importante recordar que:- La inclinación de la cabeza al mirar el mástil o la pantalla de un dispositivo puede generar una tensión extra.
- El estado de concentración puede hacer que tu cuerpo se tense de forma involuntaria.
- El uso de auriculares puede llevar a posiciones de descanso que no son necesariamente saludables.
Señales de alerta: ¿cómo saber si tienes microtensión cervical?
A menudo, las señales de microtensión cervical son sutiles. Puedes no sentir un dolor agudo, pero hay otros indicios. Presta atención a:– Rigidez en el cuello después de tocar. – Dolores de cabeza tensionales. – Malestar o dolor que se irradia hacia los hombros. – Fatiga muscular al finalizar la práctica.Estos son signos de que algo no va del todo bien, y es esencial actuar antes de que la situación se agrave. No sustituye el consejo médico. Consulta a un especialista si tienes dolor persistente.¿Cómo prevenir y aliviar la microtensión cervical?
La prevención es clave cuando se trata de proteger tu cuerpo como guitarrista. Aquí hay algunos consejos prácticos que he aprendido a lo largo de los años:– Cuidado postural: Asegúrate de que tu silla esté a la altura correcta y que tu guitarra esté bien posicionada. Mantener una postura erguida puede hacer maravillas. – Pausas activas: Tómate un descanso cada 45 minutos. Levántate, estira los brazos, y haz algunos movimientos de rotación con el cuello. – Ejercicios de estiramiento: Incluye ejercicios dirigidos a fortalecer y relajar los músculos del cuello en tu rutina diaria. – Uso de auriculares: Considera usar auriculares con cancelación de ruido que te permitan mantener la cabeza en una posición más neutral.A lo largo de mis años de práctica he visto cómo estas pequeñas modificaciones han hecho una enorme diferencia para muchos guitarristas. Recuerda que cuidar tu cuerpo es tan importante como perfeccionar tus habilidades con la guitarra.Si sientes que esos días de dolor o incomodidad te están afectando más de lo que querrías, no dudes en buscar orientación profesional. Estamos aquí para hacer música, no para sufrir. ¡A seguir tocando y disfrutando de la música sin dolor!- Para más consejos prácticos sobre este tipo de molestias, visita nuestra sección de guitarristas lesionados.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.