¿Te has encontrado alguna vez practicando con tu guitarra frente a la pantalla del ordenador, mientras intentas afinar esa nueva canción o grabar tus riffs? Sabemos que esta dinámica parece muy cómoda y productiva, pero, ¡atención! Esta agradable rutina podría convertirse en un campo de minas para tu bienestar físico. En mis más de 20 años de experiencia como guitarrista, he visto a muchos músicos talentosos sufrir por lesiones y molestias que podrían haberse evitado con un poco de conocimiento y prevención. Así que, si eres uno de esos guitarristas que pasan horas modelando su sonido pero también se están modelando lesiones, sigue leyendo. Aquí te cuento algunos de los riesgos más frecuentes y cómo puedes evitarlos.
El Sedentarismo: El Enemigo Silencioso
La primera trampa en la que caen muchas personas es la falta de movimiento. Cuando tocas la guitarra frente a un ordenador, es fácil quedar atrapado en una postura estática durante largos periodos. Este sedentarismo no solo afecta tu postura, sino que también puede causar:
- Tensión muscular en el cuello y hombros.
- Síntomas de túnel carpiano debido a la falta de ergonomía.
- Problemas de circulación en las piernas.
La Postura Importa
¡No subestimes tu postura! La forma en la que te sientas durante horas puede crear un daño significativo. Trata de seguir estos consejos esenciales:
- Mantén la espalda recta y los hombros relajados.
- Ajusta la altura de tu silla para que tus pies descansen planos sobre el suelo.
- Utiliza un soporte para el ordenador que te permita mirar la pantalla a la altura de los ojos.
Usar la Guitarra Demasiado Tensa: El Dolor en las Manos
Otra situación común es tocar con una tensión excesiva en tus manos. Muchos guitarristas sienten que tienen que forzar los dedos para obtener el sonido que desean, pero esto puede llevar a lesiones a largo plazo, como tendinitis. Recuerda que la técnica adecuada es la clave para un buen toque. Realiza ejercicios de calentamiento y descalentamiento para mantener tus manos en forma. Además, no olvides que una buena guitarra bien ajustada puede marcar la diferencia.
Escucha a Tu Cuerpo
Si sientes dolor, es crucial que lo tomes en serio. Un mal hábito puede convertirse en un problema crónico. Busca signos de:
- Dolor agudo en las articulaciones.
- Rigidez en los dedos.
- Dificultades para hacer movimientos sencillos.
Basado en experiencias reales de guitarristas, cuanto antes reconozcas estos síntomas y tomes medidas preventivas, mejor estarás a largo plazo. Recuerda, este contenido ha sido revisado con base en estudios de biomecánica musical, pero no sustituye el consejo médico. Consulta a un especialista si tienes dolor persistente.
La Importancia de Hacer Pausas
Por último, uno de los errores más comunes al practicar frente al ordenador es no tomar descansos. Las pausas son esenciales para evitar la fatiga y mejorar tu concentración. Te sugiero seguir la regla de 20-20-20: cada 20 minutos, mira algo a 20 pies (aproximadamente 6 metros) de distancia durante 20 segundos. Esto no solo ayuda a tus ojos, sino que te da un preciado respiro para re-energizarte.
En resumen, si eres un guitarrista que pasa su tiempo frente a un ordenador, presta atención a estas recomendaciones. Proteger tu cuerpo es tan importante como perfeccionar tu técnica. La música debería ser una alegría, no una fuente de dolor. ¡Así que pon en práctica estos consejos y mantén tu pasión viva sin interrupciones!
- ¿Tocas con tensión o rigidez? Aprende a solucionarlo en la página dedicada a lesiones típicas del guitarrista.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.