¿Te has sentido alguna vez como si un pequeño dragón se asentara en tu pecho cada vez que tocas la guitarra? Si es así, no estás solo. El dolor intercostal tras tocar guitarra es una experiencia común entre muchos músicos, y aunque no soy médico, mis más de 20 años en el mundo de la música me han enseñado a ver patrones y causas que pueden contribuir a este tipo de molestias. ¡Vamos a desglosarlo!
Causas posibles del dolor intercostal al tocar la guitarra
El dolor intercostal se localiza en la zona entre las costillas, y puede ser el resultado de distintas causas relacionadas con la forma en que tocamos nuestro instrumento. Los guitarristas, como bien sabemos, muchas veces sacrificamos nuestra ergonomía en favor de la expresión musical. A continuación, exploraremos algunas de las razones más comunes:
1. Postura incorrecta
Un factor primordial que contribuye a esta dolencia es la postura inadecuada. Muchos guitarristas tienden a encorvarse o a adoptar posiciones poco naturales para alcanzar ciertos acordes o riffs. Esto puede provocar una tensión muscular significativa. Aquí hay algunos consejos para mantener una buena postura:
- Mantén la espalda recta y los hombros relajados.
- Coloca la guitarra en una posición cómoda, no demasiado elevada ni demasiado baja.
- Utiliza un banquillo si es necesario para evitar tensiones innecesarias.
2. Tensión muscular y falta de calentamiento
La tensión muscular es otra causa frecuente. Aunque a veces pensemos que solo estamos usando nuestros dedos, el tronco y las costillas también se involucran, especialmente en técnicas como el rasgueo. Asegúrate de realizar ejercicios de calentamiento antes de una sesión. Aquí van algunas ideas:
- Estiramientos suaves del torso y brazos.
- Ejercicios de respiración profunda para relajar el diafragma.
- Calentamiento con escalas a un ritmo moderado.
3. Estrés y ansiedad
La ansiedad también puede jugar un papel importante en las tensiones físicas. La presión de un concierto o la ansiedad por una grabación pueden hacer que tensiones más de la cuenta tus músculos. Trabajar en la gestión del estrés es vital. Puedes probar técnicas como la meditación o la práctica de mindfulness para liberar esa tensión acumulada. Recuerda: un guitarrista relajado suena mucho mejor.
4. Uso excesivo
Si pasas horas tocando sin descansos adecuados, tus músculos intercostales pueden resentirse. Lo ideal es dividir tus sesiones en bloques y descansar cada 30-40 minutos. Escucha a tu cuerpo; si sientes fatiga, es momento de parar. Un consejo: no te sientas culpable por tomar descansos. Tu salud es una prioridad.
Cómo prevenir el dolor intercostal
La prevención es la clave para disfrutar de tocar la guitarra sin que el dolor intercostal arruine tu pasión. Aquí algunos consejos prácticos basados en experiencias reales de guitarristas:
- Realiza ejercicios de fortalecimiento para el core.
- Practica regularmente técnicas de respiración adecuada.
- Mantén tu instrumento ajustado a tu cuerpo, evitando tensiones al tocar.
Recuerda, querido compañero de cuerdas, que este contenido ha sido revisado con base en estudios de biomecánica musical y no sustituye el consejo médico. Consulta a un especialista si tienes dolor persistente. La música es un viaje, y cuidar de nuestro cuerpo es esencial para disfrutarlo al máximo. ¡A seguir creando!
- Si te duele algo al practicar, consulta nuestra guía completa para guitarristas con molestias físicas.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.