Lesiones recurrentes en guitarristas autistas: particularidades sensoriales y motoras

Lesiones recurrentes en guitarristas autistas: particularidades sensoriales y motoras
Inicio » Salud del Músico » Guitarristas » Lesiones recurrentes en guitarristas autistas: particularidades sensoriales y motoras

Si alguna vez has sentido que tocar la guitarra es a la vez un regalo y una trampa, no estás solo. En mi experiencia de más de 20 años como guitarrista, he visto cómo la música puede liberar nuestras emociones, pero también puede perjudicarnos físicamente, sobre todo si tenemos en cuenta las particularidades de determinados perfiles, como los guitarristas autistas. En este artículo, exploraremos las lesiones recurrentes que afectan a estos músicos y cómo las particularidades sensoriales y motoras juegan un papel crucial en su bienestar y rendimiento. Así que, si alguna vez te has preguntado por qué te duele el cuello o los dedos después de una sesión de práctica intensa, sigue leyendo porque vamos a desentrañar algunas verdades que podrían cambiar tu manera de tocar para siempre.

Lesiones recurrentes: ¿Por qué nos sucede?

Las lesiones son parte del recorrido de muchos guitarristas, pero ¿qué sucede con aquellos que tienen un perfil autista? La sensibilidad sensorial y las dificultades motoras pueden complicar aún más las cosas. Aquí es donde entra mi experiencia. Basada en vivencias reales de guitarristas que he conocido a lo largo de los años, las lesiones más comunes incluyen:
  • Tendinitis en los brazos y muñeca
  • Dolores de cuello y espalda
  • Problemas de movilidad en los dedos
  • Cada una de estas dolencias puede ser el resultado de no solo la técnica de tocar, sino también de la percepción sensorial única de cada individuo. Estos factores son especialmente relevantes para los guitarristas autistas, que pueden experimentar estímulos de manera diferente a otros músicos.

    Particularidades sensoriales que afectan a los guitarristas autistas

    Para muchos guitarristas autistas, el acto de tocar la guitarra es no solo sobre la música, sino también sobre el manejo de una multitud de sensaciones. La sobrecarga sensorial puede resultar en dificultades para concentrarse y, en consecuencia, influir en la forma en que tocan su instrumento. Algunas sensaciones que pueden resultar incómodas son:
  • TEXTURAS de las cuerdas y del mástil de la guitarra
  • SONIDOS inesperados o altos que pueden generar ansiedad
  • La presión de las manos al tocar
  • La combinación de estas sensibilidades puede dar lugar a un estilo de tocar que, sin querer, puede provocar tensión y lesiones. Por esto, es crítico que los guitarristas autistas se sientan cómodos y en control de su entorno musical.

    Dificultades motoras y su relación con las lesiones

    La coordinación motora también puede verse afectada. Muchos guitarristas autistas pueden tener dificultades con los movimientos finos necesarios para tocar. Esto puede llevar a un uso incorrecto de los músculos y a una técnica que, si no se corrige, resulta en dolor y lesiones. Algunas recomendaciones que pueden ayudar incluyen:
  • Prácticas regulares de calentamiento
  • Uso de posturas adecuadas al tocar
  • Adaptaciones en la guitarra para facilitar el uso de la mano
  • Es importante recordar que estas sugerencias se basan en una experiencia práctica, pero no sustituyen el consejo médico. Si te encuentras lidiando con un dolor persistente, te aconsejo consultar a un especialista.

    Cómo prevenir lesiones en guitarristas autistas

    La prevención de lesiones es clave. Adoptar un enfoque proactivo no solo mejorará tu técnica, sino que también hará que disfrutes más de tocar. Algunas estrategias a considerar son:
  • Conocer tus límites y no forzarte en sesiones prolongadas
  • Hacer pausas regulares para relajar los músculos
  • Practicar técnicas de respiración y relajación
  • A lo largo de mi trayectoria, he visto cómo la comprensión de estas particularidades no solo mejora la salud física, sino también la conexión emocional que los músicos tienen con su instrumento.Recuerda, cada guitarrista es único y conocer bien tu cuerpo y cómo responde al tocar es clave. Abracemos la música, pero con conciencia y cuidado. ¡Vamos a hacer que cada nota sea un placer y no un dolor!