¿Alguna vez has sentido un dolor punzante en tu muñeca o un cansancio insoportable en tus brazos después de tocar ese solo que tanto admiras? Si la respuesta es sí, probablemente estés enfrentándote a uno de los problemas más comunes en el mundo de los guitarristas: las lesiones por tocar repertorios fuera del alcance físico. A lo largo de mis más de 20 años como guitarrista, he trabajado con decenas de músicos que, como tú, han experimentado molestias que, aunque a menudo se ignoran, pueden llegar a ser debilitantes. Vamos a desglosar este tema, no solo desde un punto de vista técnico, sino también desde la experiencia real de quienes han sufrido en carne propia estas dolencias. Y no, no soy médica, pero tengo un trasfondo sólido en biomecánica musical que me ha enseñado mucho sobre la relación entre nuestro cuerpo y nuestro instrumento.
Las Lesiones más Comunes y sus Causas
Las lesiones en los guitarristas pueden manifestarse de diversas maneras, y reconocer los síntomas es crucial para evitar agravarlas. Algunos de los problemas más frecuentes incluyen:
- Tendinitis: Inflamación de los tendones, especialmente en la muñeca y el codo.
- Síndrome del túnel carpiano: Una compresión del nervio mediano que puede causar hormigueo y debilidad en la mano.
- Golpes por sobreuso: Discomfort muscular general que se presenta tras largas sesiones de práctica.
Pero, ¿cuál es la raíz de estas molestias? La respuesta está en el repertorio que elegimos tocar. Los guitarristas a menudo se sienten presionados a dominar piezas técnicamente exigentes, sin tener en cuenta si su cuerpo está preparado para ello. En mi experiencia, he visto a muchos colegas esforzarse por alcanzar un sonido que simplemente no es accesible para su nivel físico actual, lo que lleva a un ciclo de lesiones y frustración.
¿Cómo Prevenir Lesiones en el Guitarrista?
Ahora que sabemos qué lesiones pueden producirse, es fundamental entender cómo prevenirlas. Aquí hay algunas prácticas que he incorporado a lo largo de mi carrera y que podrían ayudarte:
- Calentamiento adecuado: Dedica al menos 10-15 minutos antes de tocar a ejercicios de calentamiento tanto para tus dedos como para tus muñeca.
- Postura y ergonomía: Revisa tu postura al tocar. Una buena postura puede aliviar la tensión acumulada en partes cruciales del cuerpo.
- Escoge un repertorio accesible: No te sientas mal por optar por piezas que no sean extremadamente retadoras. Tu salud física es lo primero.
- Establece pausas: Al igual que un atleta, tu cuerpo necesita tiempo para recuperarse. Haz pausas frecuentes durante tus sesiones de práctica.
Escuchando a Tu Cuerpo
Es indispensable que aprendas a escuchar tu cuerpo. Cada día de práctica no debe ser una lucha contra el dolor, y es vital reconocer las señales que tu cuerpo te envía. He tenido músicos que, ignorando sus malestares, han desarrollado lesiones crónicas que han terminado por arruinar sus carreras. Este contenido ha sido revisado con base en estudios de biomecánica musical y refleja la experiencia de muchos guitarristas que, como tú, comparten la pasión por el sonido, pero sufren el costo de no cuidar su bienestar.
Cuidado Continuo y Consulta Profesional
Finalmente, un recordatorio importante: no sustituye el consejo médico. Consulta a un especialista si tienes dolor persistente. A veces, un fisioterapeuta especializado en músicos puede ofrecerte estrategias y ejercicios personalizados para aliviar o prevenir el dolor.
En resumen, no tienes que sacrificar tu bienestar por alcanzar un nivel de habilidad que, a la larga, puede resultar perjudicial. Recuerda, la música es un viaje, no una competencia. Así que piensa en tu cuerpo como tu aliado más importante en esta travesía. Cuida tus brazos, tus manos y, sobre todo, tu pasión. ¡A tocar con cabeza y sin dolor!
- Accede a todos nuestros artículos enfocados en cuidar el cuerpo al tocar la guitarra.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.