¡Hola, guitarristas! Hoy vamos a hablar de un tema que nos toca muy de cerca y que a menudo pasamos por alto: las lesiones por practicar con simuladores de guitarra como Rocksmith o Guitar Hero. Es fascinante cómo estas plataformas han revolucionado la forma en que aprendemos y disfrutamos de la música, pero, ¿qué sucede con nuestros cuerpos en el proceso? Es un dilema inquietante que muchos de nosotros, me incluyo, hemos enfrentado a lo largo de nuestras carreras. Si alguna vez has sentido ese molesto dolor en el cuello, la muñeca o incluso en la espalda tras horas de práctica, sigue leyendo… ¡puede que esté vinculado a tu modo de jugar!
La magia de los simuladores de guitarra y sus riesgos ocultos
Lo primero es reconocerlo: estos simuladores ofrecen una forma increíblemente divertida y accesible de tocar la guitarra. Son geniales para aprender acordes, mejorar el ritmo y, en general, disfrutar del rock sin tener que lidiar con la presión de una actuación en vivo. Pero aquí viene lo delicado: al introducir una dosis elevada de práctica sin la supervisión adecuada, los riesgos de lesiones se multiplican. ¿Por qué? Porque la mecánica de tocar en estos simuladores puede fomentar posturas poco naturales y sobrecargar nuestros músculos y articulaciones.
Lesiones más comunes: Lo que deberías vigilar
Basado en experiencias reales de guitarristas y estudios de biomecánica musical, los tipos de lesiones que he visto más a menudo incluyen:
- Tendinitis: Inflamación en los tendones de las muñeca o los hombros debido a movimientos repetitivos.
- Sindrome del túnel carpiano: Dolor y entumecimiento en las manos por la compresión del nervio mediano, frecuente en quienes pasan mucho tiempo con el controlador.
- Dolores cervicales: Muchos guitarristas descuidan su postura al concentrarse en la pantalla, resultando en tensiones y molestias en el cuello.
- Problemas de espalda: La tensión en la espalda baja es común cuando estás sentado durante largos períodos sin soporte adecuado.
Causas de las lesiones: ¿Qué estamos haciendo mal?
Hay varias razones por las que estos problemas surgen al jugar con simuladores. Aquí te enumero algunas:
- Posturas inadecuadas y falta de ergonomía.
- Práctica excesiva sin pausas, que invita a la sobrecarga muscular.
- Tendencia a apretar demasiado el controlador o la guitarra, generando tensión.
- Falta de calentamiento antes de la sesión de práctica.
Prevención: Cómo evitar lesiones al tocar con simuladores
A continuación, te comparto algunos consejos prácticos para que puedas disfrutar de tus sesiones de juego sin sufrir a largo plazo:
- Ergonomía ante todo: Asegúrate de que tu silla y posición al jugar sean cómodas y favorables para tu postura.
- Haz pausas frecuentes: Descansa cada 30 minutos para relajarte y estirar los músculos.
- Calentamiento y enfriamiento: Dedica unos minutos antes y después de tocar a calentar y estirar tus muñeca, brazos y espalda.
- Fortalece la musculatura: Ejercicios específicos para muñeca y manos pueden ayudar a prevenir lesiones.
Si sientes dolor, no te lo tomes a la ligera
Aunque no soy médica, mi experiencia en el escenario y en el estudio me ha enseñado que ignorar el dolor es un camino hacia problemas mayores. Si experimentas dolores persistentes, no dudes en consultar con un especialista. La salud de tu cuerpo es tan importante como tu destreza musical y, a veces, un par de ajustes en tu técnica y hábitos pueden hacer una gran diferencia.
La próxima vez que agarres tu guitarra o te sumerjas en un juego de Rocksmith o Guitar Hero, recuerda estos consejos. La música debe ser una fuente de placer y no de dolor. ¡A tocar con cabeza y cuidar nuestros instrumentos… y nuestros cuerpos!
- Para más consejos prácticos sobre este tipo de molestias, visita nuestra sección de guitarristas lesionados.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.