¿Alguna vez te has preguntado por qué al cerrar el último acorde de un ensayo sientes esa punzada en tu muñeca o un extraño dolor en la espalda? Si eres guitarrista —especialmente si usas guitarras barítonas—, es muy probable que hayas enfrentado o estés enfrentando molestias físicas. Y créeme, no estás solo en este viaje. Después de más de dos décadas de tocar en estudios y escenarios, he visto cómo las lesiones afectan a muchos músicos, y hoy quiero compartir contigo las causas detrás de estas dolencias y, más importante aún, cómo prevenirlas.
Entendiendo las guitarras barítonas
Las guitarras barítonas son instrumentos increíbles, capaces de alcanzar tonos más bajos que las guitarras convencionales. Sin embargo, su construcción y las técnicas de interpretación suelen demandar una mecánica diferente que puede llevar a lesiones. Más que una simple cuestión de sonido, es un tema de cómo nuestro cuerpo interactúa con estos instrumentos.
La carga física de tocar una guitarra barítona
Debido a sus características, las guitarras barítonas pueden ser más pesadas y requieren una postura diferente al tocar. Esto puede resultar en una tensión excesiva en ciertas áreas del cuerpo, particularmente:
- muñeca: Las posiciones de los dedos y la presión que ejercemos pueden causar tendinitis.
- Espalda y cuello: La postura puede comprometer nuestra alineación, resultando en dolores musculares.
- Hombros: La carga de un instrumento más pesado puede provocar tensiones.
Lesiones comunes derivadas del uso prolongado
Aquí es donde me gustaría centrarme: las lesiones comunes que he observado entre músicos aficionados y profesionales. Basado en experiencias reales de guitarristas, estas son algunas de las más frecuentes:
- Tendinitis: Este es uno de los problemas más comunes, especialmente en las muñeca. La repetición de movimientos puede inflamar los tendones, causando mucho dolor.
- Síndrome del túnel carpiano: Cuando el nervio mediano se comprime por movimientos repetitivos, puede dar lugar a hormigueo y debilidad en el brazo y la mano.
- Dolor de espalda y cuello: Este es un problema más sutil, pero con el tiempo puede convertirse en algo muy doloroso, debido a una mala postura al tocar.
Prevención: el mejor remedio
La buena noticia es que muchas de estas lesiones son prevenibles si incorporas algunas técnicas y hábitos saludables en tu rutina como guitarrista. Recuerda, este contenido ha sido revisado con base en estudios de biomecánica musical y no sustituye el consejo médico. Consulta a un especialista si tienes dolor persistente. Aquí te dejo algunos consejos:
- Calentamientos: Antes de empezar a tocar, realiza ejercicios de calentamiento tanto para tus manos como para tu cuerpo.
- Ergonomía: Asegúrate de ajustar tu silla y tu posición al tocar. La altura de la guitarra y tu postura son fundamentales.
- Descansos regulares: No te sientas presionado a tocar sin parar. Programa descansos para evitar la sobrecarga muscular.
- Fortalecimiento y estiramientos: Incorpora ejercicios que fortalezcan tus manos, muñeca y espalda, así como estiramientos para mejorar la flexibilidad.
Recuerda, disfrutar de la música y la guitarra mientras cuidas tu salud es totalmente posible. Sé consciente de tu cuerpo, y no ignores esos pequeños dolores: pueden ser la manera en que tu cuerpo te avisa de que algo no está bien. Así que, antes de que te sientas agobiado por la música, abre tu mente a cómo la biomecánica y el cuidado personal pueden ayudarte a disfrutar de tocar durante muchos años más. ¡A seguir rockeando!
- Accede a todos nuestros artículos enfocados en cuidar el cuerpo al tocar la guitarra.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.