¿Te has preguntado alguna vez por qué, tras horas de practicar, tu muñeca, antebrazo o hombro se quejan como si hubieran estado en una batalla? Si eres guitarrista, esta es una cuestión que probablemente ha cruzado tu mente más de una vez. Hay muchos factores que influyen en la comodidad y en la técnica, pero hoy nos centraremos en dos estilos que pueden hacer una gran diferencia: el Fingerstyle y la técnica con púa. Y te prometo que lo que te voy a contar aquí podría marcar un antes y un después en tu forma de tocar. ¿Listo para descubrir la conexión entre tu técnica y tus dolores? Vamos allá.
Fingerstyle vs Púa: ¿Cuál es la técnica que mejor se adapta a tu cuerpo?
Primero, aclaremos qué implican ambas técnicas. El Fingerstyle, o estilo de dedos, involucra el uso exclusivo de los dedos para tocar las cuerdas, mientras que la técnica con púa utiliza, como su nombre indica, un accesorio para plucking. A pesar de que ambas técnicas son igualmente válidas para el desarrollo de tu musicalidad, los efectos físicos sobre tu cuerpo pueden variar drásticamente. Basado en experiencias reales de guitarristas, he visto que estas prácticas impactan en la postura y en la musculatura de nuestra parte superior. Dediquemos un momento a hablar de cada uno.
Impacto en la muñeca
Los movimientos que realizas con la muñeca son cruciales. En el Fingerstyle, la muñeca está más activamente involucrada en una serie de movimientos precisos y controlados, lo que requiere una gran flexibilidad y, a veces, puede provocar tensión si no se realiza correctamente. Por otro lado, al utilizar púa, el movimiento de la muñeca suele ser menos dinámico, pero más repetitivo. Esto podría llevar a la rigidez si la técnica no es adecuada o si pasas demasiado tiempo tocando sin descansos adecuados.
- Consejo del día: Integra ejercicios de estiramiento antes y después de tocar. Esto permitirá que tu muñeca se mantenga flexible y reducirá el riesgo de lesiones.
Hormona de la tensión: el antebrazo
En mi experiencia, el antebrazo es un jugador principal en esta ecuación. Para los que tocan Fingerstyle, se necesita fuerza y resistencia, lo que podría llevar a tensiones acumuladas. Comencé a notar esto en una de mis colaboraciones; un músico talentoso no podía mantener la misma energía durante su actuación. La técnica con púa también puede acarrear tensión en el antebrazo, especialmente si el agarre es demasiado fuerte. ¿Te suena familiar? ¡No estás solo!
- Consejo : Alterna tus técnicas de toque. Cambiar entre Fingerstyle y púa puede permitir que diferentes grupos musculares y las extremidades descanse y se recuperen.
El hombro: el olvidado
Finalmente, hablemos de un área que a menudo se ignora: el hombro. Con el Fingerstyle, el movimiento tiende a ser más amplio, lo cual es puro estrés para algunos. En cambio, cuando se toca con púa, el movimiento es más limitado, pero la tensión puede acumularse debido a un mal posicionamiento durante la práctica. He visto que si no cuidas la alineación de tu hombro, algo tan simple como una mala postura puede transformarse en un problema serio.
- Consejo útil: Haz descansos regulares y prueba la práctica de yoga o tai chi, algo que he encontrado increíblemente útil para mejorar la postura y la flexibilidad, no solo de hombros, sino de todo el cuerpo.
En resumen, tanto el Fingerstyle como la técnica con púa tienen sus propias peculiaridades y desafíos físicos. Entender cómo te afectan personalmente es fundamental para evitar lesiones y seguir disfrutando de la música. Recuerda que este contenido ha sido revisado con base en estudios de biomecánica musical, y aunque aquí comparto consejos prácticos, no sustituye el consejo médico. Si sientes dolor persistente, consulta a un especialista. No esperes a que el dolor se convierta en una limitación. ¡Practica con cabeza y cuida de ti misma mientras tocas!
- Puedes encontrar recursos y consejos actualizados en nuestra página de lesiones por tocar guitarra.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.