¿Te has sentido alguna vez incómodo mientras tocas la guitarra? Esa sensación de rigidez en la espalda o dolor en las muñeca puede convertirse en una pesadilla, y lo que es peor, puede hacer que dejes de tocar lo que más amas. No te preocupes, no estás solo en esto. Después de más de 20 años en los escenarios y en el estudio, he visto a muchos guitarristas sufrir por no elegir la silla adecuada. Y hoy, quiero que hablemos de cómo una simple decisión puede marcar la diferencia entre disfrutar de tu música y lidiar con lesiones dolorosas.
La importancia de elegir la silla adecuada
Escoger la silla correcta no solo es una cuestión de comodidad, sino que es fundamental para la salud física de un guitarrista. El tiempo que pasas sentado tocando puede parecer un detalle menor, pero la verdad es que una mala postura puede llevarte a padecer problemas musculares y articular es que a menudo pasan desapercibidos en las primeras etapas. Basado en experiencias reales de guitarristas, te contaré qué debes considerar para evitar esas molestas lesiones.
Características esenciales de una buena silla para guitarristas
Cuando pienses en adquirir una silla, hay algunos puntos clave que debes tener en cuenta:
- Altura regulable: Asegúrate de que la silla se ajuste a tu altura. Una silla demasiado alta o baja puede comprometer tu postura y contribuir a dolores en la espalda y el cuello.
- Soporte lumbar: Opta por una silla que ofrezca un buen soporte en la parte baja de la espalda. Esto ayuda a mantener la curva natural de tu columna y a reducir la tensión en esa área durante largas sesiones de práctica.
- Material transpirable: Una silla con un material que permita la ventilación te ayudará a estar más cómodo durante períodos prolongados. Además, evitarás el sudor excesivo y las molestias que este puede causar.
- Reposabrazos ajustables: Aunque no todos los guitarristas utilizan reposabrazos, si es tu caso, asegúrate de que sean ajustables para evitar que tus brazos queden en una posición incómoda.
La relación entre la postura y las lesiones
Tu postura mientras tocas es clave para evitar lesiones. Muchos guitarristas instintivamente adoptan posturas que pueden parecer “normales”, pero que a la larga, causan estragos en el cuerpo. Una silla adecuada te ayudará a mantener una postura correcta que te permita tocar de manera más eficiente y cómoda. Así que piensa en esto como una inversión; no solo en tu instrumentación, sino en tu salud a largo plazo.
Consejos adicionales para tocar de forma segura
Además de elegir una silla correcta, aquí tienes algunas recomendaciones prácticas:
- Haz pausas frecuentes: No te quedes sentado durante horas sin moverte. Programa descansos cada 30-40 minutos para levantarte, estirarte y permitir que tu cuerpo se relaje.
- Realiza ejercicios de calentamiento: Antes de empezar a tocar, un calentamiento ligero para manos, brazos y espalda puede ser muy útil para reducir la tensión.
- Consulta a un especialista: Si sientes que el dolor persiste, no dudes en acudir a un fisioterapeuta especializado en músicoterapia. Este contenido ha sido revisado con base en estudios de biomecánica musical, pero cada cuerpo es diferente y merece atención personalizada.
Recuerda que elegir la silla adecuada es solo el primer paso para cuidar tu salud como guitarrista. Tu compromiso con tu bienestar físico puede ser la clave para disfrutar de tu pasión por muchos años más. No te subestimes; toma el control de tu cuerpo y permite que la música fluya sin limitaciones. ¡Feliz práctica!
- ¿Tocas con tensión o rigidez? Aprende a solucionarlo en la página dedicada a lesiones típicas del guitarrista.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.