Cuando tocas la guitarra, ¿alguna vez has sentido que tus piernas se adormecen o que tienes un ligero cosquilleo en la parte inferior de tu cuerpo? Si alguna vez has tenido esa sensación mientras llevas pantalones ajustados, no estás solo. Es un dilema más común de lo que se podría pensar, y hoy quiero compartir contigo algunos hallazgos sobre cómo el atuendo que eliges, en este caso, esos pantalones apretados, puede afectar a tu circulación sanguínea y, por ende, a tu rendimiento como guitarrista.
¿Pantalones apretados y circulación: un cóctel explosivo?
La conexión entre pantalones ajustados y problemas circulatorios puede parecer trivial, pero en el mundo de la guitarra, es un factor que no se puede ignorar. Como guitarrista con más de 20 años de experiencia, he visto a muchos colegas sufrir molestias físicas que afectaban su interpretación. Esta experiencia me ha enseñado que el vestuario tiene un impacto más profundo de lo que muchos creen. Y, por si te lo preguntas, ¡no estoy hablando de moda! Estoy hablando de biomecánica musical.
La anatomía de tocar con estilo pero sin restricciones
Es probable que pienses: “¿Por qué no puedo usar lo que más me gusta?” Y bien, el problema no está en tus elecciones de estilo, sino en cómo esos jeans ajustados pueden generar presión en la parte inferior de tu cuerpo. Esto puede interferir con la circulación sanguínea, provocando una serie de problemas que van desde la incomodidad hasta el cansancio extremo. Aquí hay algunas cosas en las que deberías reflexionar:
- Compresión muscular: Al estar en una posición estática durante mucho tiempo, la restricción en los músculos de tus piernas puede afectar tu riego sanguíneo.
- Inconfort al tocar: La falta de circulación puede generar calambres y dolores, afectando tu rendimiento en el escenario o en el estudio.
- Postura forzada: La sensación de incomodidad puede llevarte a adoptar posturas inadecuadas, aumentando el riesgo de lesiones.
Una experiencia vivida: casos reales de guitarristas
He trabajado lado a lado con una gran variedad de músicos que, aunque muy talentosos, han tenido que lidiar con estas realidades físicas. Un colega, por ejemplo, se quejaba frecuentemente de adormecimiento en las piernas durante sus actuaciones. Tras investigar, llegamos a la conclusión de que su elección de pantalones ajustados sumada a su postura al tocar era un cóctel explosivo para su circulación. La buena noticia es que tras hacer algunos cambios en su vestuario, ¡los resultados fueron sorprendentes!
¿Qué hacer entonces?
No estás destinado a sacrificar tu estilo por la comodidad. Existen soluciones intermedias que pueden ayudarte a mantener tanto tu estética como tu salud física. Aquí van algunas recomendaciones basadas en mi experiencia:
- Opta por materiales elásticos: Busca pantalones que tengan un poco de elasticidad para que se adapten a tus movimientos sin restringir la circulación.
- Haz pausas: Si estás tocando por períodos prolongados, asegúrate de levantarte y estirarte cada cierto tiempo. Esto ayudará a mantener la sangre fluyendo por tu cuerpo.
- Cuida tu postura: Asegúrate de que tu posición de sentado o de pie al tocar esté equilibrada y correcta para evitar presiones innecesarias.
Recuerda que, aunque mi enfoque está basado en experiencias reales de guitarristas y contenidos revisados con base en estudios de biomecánica musical, este consejo no sustituye el consejo médico. Siempre es recomendable consultar a un especialista si sientes dolor persistente o molestias en tu práctica diaria. La guitarra es una pasión que vale la pena cuidar, así que asegúrate de dar a tu cuerpo el cuidado que merece. ¡Tu música lo agradecerá!
- Esta dolencia también la tratamos dentro del especial sobre problemas comunes en guitarristas.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.