Doble jornada: riesgos al practicar guitarra tras trabajo físico intenso

Doble jornada: riesgos al practicar guitarra tras trabajo físico intenso
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La guitarra, ese maravilloso instrumento que hace vibrar el alma, puede convertirse en un verdadero reto para nuestro cuerpo, especialmente después de un día de trabajo duro y físico. ¿Alguna vez has sentido que tus manos están tan cansadas que te cuesta tocar bien una simple escala? No eres el único. Yo misma, con más de 20 años de experiencia en el mundo musical, he visto cómo muchos guitarristas, tanto amateurs como profesionales, sufren molestias después de tocar tras haber realizado un esfuerzo físico intenso. Y aquí es donde entra en juego el concepto de ‘doble jornada’: tocar la guitarra después de un día agotador puede aumentar el riesgo de lesiones. Pero, ¿qué podemos hacer al respecto?

El dilema del guitarrista tras un día duro

Imagina esto: llegas a casa después de una jornada laboral que te ha dejado exhausta. Tus músculos están tensos y, aun así, sientes la necesidad de tocar esa canción que llevas días ensayando. Aquí es donde muchos cometemos el error de lanzarnos sin pensar. Basado en experiencias reales de guitarristas, te diré que ignorar las señales de tu cuerpo puede llevarte a consecuencias inesperadas. Te lo advierto: tocar con fatiga acumulada puede incrementar el riesgo de lesiones musculares y articulares.

¿Qué riesgos existen al tocar tras trabajo físico?

Cuando practicas la guitarra después de un día de esfuerzo físico intenso, los riesgos que enfrentas son diversos:

  • Tensión muscular: El esfuerzo realizado durante el día puede dejar tus brazos y manos tensos, lo que dificulta la fluidez al tocar.
  • Desalineación postural: El cansancio puede alterar tu postura, provocando que toques de manera incorrecta, lo que aumenta el riesgo de lesiones en la espalda y los hombros.
  • Fatiga mental: Tocar requiere concentración, y la fatiga acumulada puede dificultar tu atención, haciendo que cometas errores que, a la larga, pueden resultar en frustración.

Consejos prácticos para minimizar el riesgo

Como guitarrista con una trayectoria rica en colaboración y enseñanza, he recopilado algunos consejos que pueden ayudarte a prevenir lesiones tras un trabajo físico intenso. Recuerda que estos consejos no sustituyen el consejo médico. Consulta a un especialista si tienes dolor persistente.

  • Calentamiento previo: Antes de tocar, sigue una rutina de estiramientos suaves que prepare tus músculos. ¡Los músculos fríos no se llevan bien con la guitarra!
  • Recuperación activa: No te sientes a tocar de inmediato. Permite que tu cuerpo se recupere durante unos minutos. Una caminata ligera o algunos estiramientos pueden hacer maravillas.
  • Escucha tu cuerpo: Si te sientes cansada o con molestias, ¡detente! No hay prisa, la guitarra siempre estará ahí esperando por ti.
  • Establece una rutina equilibrada: Combina el trabajo físico con días de práctica de guitarra para evitar cargas excesivas en un solo día.

Recuerda, la música es un arte que debe disfrutarse, no convertirse en una fuente de dolor o frustración. Disfrutar del proceso de tocar la guitarra es crucial, y cuidar de tu cuerpo es parte de ello. Vaya cómo cambiará tu experiencia al establecer una relación más armoniosa entre tu trabajo físico y tu pasión por la guitarra. ¡Sigamos creando música sin dolor!