¿Alguna vez has sentido que el dolor es un precio a pagar por mejorar en la guitarra? Si has estado en el mundo de las seis cuerdas el tiempo suficiente, es probable que hayas escuchado el lema no pain, no gain. Pero, ¿realmente es necesario sufrir para progresar como guitarrista? Soy una mujer guitarrista con más de 20 años de experiencia en estudio y en el escenario, y he visto de primera mano cómo este mito ha llevado a muchos músicos a desarrollar lesiones que, en ocasiones, son irreversibles. En este artículo, desmontaremos la creencia de que el dolor es parte del proceso y exploraremos cómo podemos adoptar prácticas más saludables y eficientes en nuestro camino musical.
El precio del dolor: un mito peligroso
La idea de que para obtener resultados hay que sufrir ha calado hondo en la cultura musical, especialmente entre los guitarristas. Muchos piensan que sentirse incómodo al practicar es un signo de esfuerzo y dedicación. Sin embargo, mi experiencia me ha enseñado que esta mentalidad puede ser más destructiva que beneficiosa. He trabajado con varios artistas que, atraídos por este lema, han ignorado el dolor hasta que sus cuerpos les han pasado factura.Lesiones comunes en guitarristas
Las lesiones que los guitarristas suelen padecer son diversas, y pueden resultar de una práctica inadecuada. Algunas de las más comunes incluyen:Factores que contribuyen al dolor
La sobrecarga física y la falta de preparación son dos factores que comúnmente contribuyen al dolor y a las lesiones. Cada guitarrista es diferente y, por lo tanto, lo que funciona para uno puede no ser adecuado para otro. Aquí hay algunos aspectos a considerar:1. La técnica importa
Una técnica adecuada no solo mejora tu toque, sino que también previene lesiones. Aprender a colocar las manos correctamente y a utilizar la postura adecuada puede marcar una gran diferencia. He observado que muchos guitarristas subestiman la importancia de una buena técnica y, con el tiempo, eso les pasa factura.2. Escucha a tu cuerpo
Si sientes dolor, tu cuerpo te está enviando un mensaje. Ignorar ese dolor solo llevará a problemas más graves en el futuro. Es importante hacer pausas y no forzar la máquina. Recuerda que este contenido ha sido revisado con base en estudios de biomecánica musical, así que toma en serio cualquier malestar persistente.3. La práctica consciente
La práctica deliberada y consciente, en lugar de las largas sesiones improvisadas, puede mejorar enormemente tu técnica y bienestar. Al enfocarte en calidad en lugar de cantidad, estarás preparando a tu cuerpo y mente para el éxito a largo plazo. Aquí te dejo algunos consejos para una práctica efectiva:Cómo prevenir errores comunes
La prevención es clave. Aquí algunos consejos que he aprendido a lo largo de los años:– Utiliza la tecnología a tu favor: aplica herramientas que te ayuden a monitorear tu postura y tus movimientos. – Consulta a profesionales: aunque no soy médico, recomiendo encarecidamente hablar con un especialista si sientes algún dolor persistente. No subestimes el valor de recibir un buen consejo. – Construye una rutina de calentamiento: dedicar unos minutos al calentamiento puede hacer maravillas en tu desempeño y bienestar.Para finalizar, dejar de lado el mito del no pain, no gain no significa renunciar a la dedicación o al esfuerzo, sino más bien redefinir lo que significa progresar. No olvides que tu salud física y mental es lo más importante para seguir disfrutando de lo que más amas: la música. ¡Hazlo por ti y por tu guitarra!- En nuestro apartado de prevención y cuidado para guitarristas profundizamos más sobre este tema.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.