¿Te has encontrado alguna vez preguntándote si esa molestia en tu brazo es algo más que simple fatiga? Espérate un momento, porque hoy vamos a desglosar un tema que no solo me apasiona, sino que también me preocupa: cómo justificar lesiones por sobreuso si eres guitarrista freelance. Si tocas la guitarra con la misma dedicación con la que yo lo hice durante más de 20 años, probablemente sabes lo desgastante que puede ser esta maravillosa labor. Así que, ¿estás listo para adentrarte en un recorrido que podría cambiar tu forma de tocar para siempre?
Las lesiones por sobreuso: una realidad para los guitarristas
Primero, aclaremos algo: las lesiones por sobreuso no son solo un concepto médico; son una lucha diaria para muchos de nosotros. He trabajado con decenas de músicos, y casi todos han tenido su cuota de dolores y molestias. Al dedicar tantas horas a la guitarra, el cuerpo puede sufrir las consecuencias. La tensión, la repetición constante de movimientos y, sobre todo, la falta de conciencia sobre nuestra postura pueden llevarnos a una lesión bastante seria. Y aunque no soy médico, mi experiencia me ha enseñado a ver patrones y comportamientos que pueden asistirnos en la prevención y el manejo de estas dolencias.
Identificando los síntomas
A menudo, los guitarristas ignoramos las señales que nos envía nuestro cuerpo. Es fundamental aprender a identificar los síntomas del sobreuso. ¿Sientes dolor en los dedos, muñeca, brazos o espalda? Aquí tienes una lista de síntomas comunes:
- Dolor persistente durante o después de tocar.
- Entumecimiento en los dedos o manos.
- Rigidez o fatiga en los músculos.
- Dolor agudo al realizar ciertos movimientos.
Si alguno de estos síntomas te suena familiar, es hora de prestar atención. No ignores esas señales; pueden ser la clave para una futura recuperación.
¿Cómo justificar tus dolencias como guitarrista freelance?
Una de las preguntas que más recibo es: ¿Cómo puedo justificar esa lesión para que alguien la entienda? Aquí hay algunas estrategias que puedes emplear:
- Documenta tus sesiones: Lleva un registro de las horas que practicas, los estilos que tocas y cómo te sientes después de cada sesión. Esto no solo te ayuda a ti, sino que también te proporciona documentación importante si necesitas hablar con un profesional de la salud.
- Busca asesoramiento profesional: Si el dolor persiste, consulta a un fisioterapeuta especializado en músicos. Este contenido ha sido revisado con base en estudios de biomecánica musical, y un especialista puede ofrecerte ejercicios y consejos específicos para tu situación.
- Escucha tu cuerpo: Si sientes que la guitarra ya no es tan placentera como antes, tómate un tiempo para descansar o cambiar tu técnica. La prevención siempre es mejor que la cura.
La importancia de comunicarte
Si trabajas como freelance, es esencial que comuniques tus limitaciones. La transparencia con tus clientes es clave para gestionar expectativas. Además, muchos músicos que sospechen de tus dolencias podrían no entender realmente la presión a la que estás sometido. No dudes en hablar sobre tus necesidades; muchos compartirán sus propios desafíos y te ofrecerán apoyo. Recuerda que esto puede humanizarte más como artista y generar empatía en el proceso.
Prevención y autocuidado
Una de las lecciones más valiosas que he aprendido es que la prevención no es solo mejor que la cura; es esencial. Implementar rutas de autocuidado disminuirá el riesgo de sobreuso y mejorarás tu rendimiento a largo plazo. Mantén suficientes descansos durante tus sesiones de práctica, realiza ejercicios de estiramiento y calor antes de tocar, y, sobre todo, investiga continuamente sobre la ergonomía musical.
No sustituye el consejo médico. Consulta a un especialista si tienes dolor persistente, pero recuerda que estás en control de tu salud como músico. Con el conocimiento adecuado y una buena dosis de empatía hacia ti mismo, puedes continuar disfrutando de tu pasión sin sacrificar tu bienestar. Así que, la próxima vez que sientas esa punzada en tu muñeca, no la ignores. Encuentra la información, actúa y, sobre todo, ¡sigue tocando!
- Este problema también está explicado con más detalle en la guía de dolores habituales en guitarristas.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.