En el vertiginoso mundo de la música, donde cada sonido cuenta una historia, surge una pregunta intrigante: ¿qué sonidos pueden «borrar» otros de nuestra memoria auditiva? Como productor musical que ha tenido el privilegio de trabajar con artistas de todo el planeta, he descubierto que la interacción de diferentes sonidos en nuestras experiencias auditivas puede tener un impacto mucho más profundo de lo que imaginamos. En este viaje sonoro, exploraremos cómo ciertos factores, desde la saturación sonora hasta la relación emocional, pueden hacer que un sonido eclipse a otro en nuestra mente.
La saturación sonora: ¿un enemigo silencioso?
Cuando hablamos de saturación sonora, nos referimos a la inundación de nuestros sentidos con una variedad de sonidos que compiten entre sí. En contextos musicales, esto sucede frecuentemente en producciones donde la mezcla de instrumentos y voces puede crear un caos auditivo. Pero, ¿cómo puede esto «borrar» un sonido en particular?
Imagina que estás escuchando una canción con una instrumentación rica. Si la mezcla está mal equilibrada, es muy probable que algunos elementos queden completamente eclipsados. Por ejemplo, si un sintetizador potente llena el espectro sonoro, es fácil que las sutilezas de una guitarra acustica queden relegadas a un segundo plano, haciendo que nuestra memoria auditiva olvide sus matices. Esto es especialmente importante en géneros donde la textura sonora es fundamental.
Contraste y complemento: el arte de recordar sonidos
Una de las estrategias más efectivas para que un sonido perdure en nuestra mente es el uso del contraste. Cuando dos sonidos se complementan, no sólo se enriquecen mutuamente, sino que también resaltan sus características únicas. Por ejemplo, un vocal melódico puede ser el foco de atención si se le contrapone una línea de bajo rítmica que no compita por el espacio sonoro, sino que fluya en armonía.
Sin embargo, si el contraste es muy alto y los sonidos compiten a niveles similares de intensidad, la percepción de los mismos se puede ver afectada, haciendo que nuestra memoria auditiva se incline hacia el más potente o más reciente que hayamos escuchado, «olvidando» así otros sonidos esenciales. Esta es una práctica común en la producción, y es vital encontrar el equilibrio adecuado.
Emoción: el eje central de la memoria auditiva
La conexión emocional que sentimos hacia un sonido es otro factor determinante en su registro en nuestra memoria auditiva. Aquellos sonidos que evocan un recuerdo emocional poderoso tienden a ser más inolvidables. Por ejemplo, una melodía nostálgica o un riff de guitarra que nos transporta a un momento especial puede sobresalir entre una multitud de sonidos similares.
- Ruidos altos o distorsionados que tapan melodías suaves.
- Sonidos mono-tonales que pueden hacer que las variaciones melódicas pasen desapercibidas.
- Elementos rítmicos que dominan el espacio sonoro, restando protagonismo a armonías.
Creando experiencias sonoras memorables
Como productores, es nuestra responsabilidad crear experiencias sonoras que no sólo suenen bien, sino que también sean memorables. Esto implica un enfoque consciente sobre cómo mezclamos, equilibramos y contrastamos los diferentes elementos en una producción. No se trata simplemente de hacer que todo suene bien; se trata de hacer que ciertos sonidos se destaquen y permanezcan en la mente del oyente.
En el fondo, la música es una experiencia sensorial compleja. Atrévete a explorar los límites de la creatividad mediante el juego con la saturación y el contraste, y verás cómo algunos sonidos florecen mientras otros se desvanecen.
Así que la próxima vez que estés en el estudio o disfrutando de una canción en tus auriculares, pregúntate: ¿qué sonidos están luchando por tu atención y cuáles pueden estar quedando en segundo plano? La respuesta a esta pregunta no solo enriquecerá tu producción musical, sino que también transformará tu propia experiencia auditiva.
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1980, Barcelona, España.
Ingeniero de sonido, mezcla y mastering.
Guitarrista y compositor de música.
Ha lanzado 4 álbumes, 9 EPs y decenas de sencillos de diferentes géneros musicales.
También ha mezclado, masterizado y grabado para innumerables artistas independientes.
Fotógrafo y dibujante por afición.
