¿Alguna vez te has preguntado por qué algunos instrumentos se entierran después de ser tocados? En el fascinante mundo de la música, este ritual puede parecer extraño, pero tiene profundas implicaciones tanto culturales como simbólicas. A lo largo de mis más de 20 años como productor musical, he tenido la oportunidad de explorar estas tradiciones y rituales con numerosos músicos alrededor del mundo. Hoy, quiero compartir contigo no solo el significado detrás de esta práctica, sino también las razones emocionales y espirituales que la sustentan. Así que, acompáñame en este viaje que va más allá de las notas y acordes, hasta adentrarnos en el corazón de la música misma.
La conexión espiritual de los instrumentos
Muchos músicos consideran sus instrumentos como extensiones de su propio ser. Esta conexión va más allá de la simple funcionalidad; se convierte en un lazo emocional y espiritual. Cuando un músico toca, comparte una parte de sí mismo con el mundo. Pero, ¿qué sucede con ese instrumento después de haber cumplido su función?
Enterrar un instrumento puede ser visto como un acto de despedida. Al final de su vida útil, el músico elige dar un descanso eterno a su compañero sonoro, simbolizando un cierre a una etapa significativa de su trayectoria. La música que llevaban dentro se considera, en muchos casos, un legado que permanecerá vivo a través de su recuerdo y su historia.
Rituales culturales y tradición
En diversas culturas, enterrar instrumentos es un ritual que honra su vida útil. Estas ceremonias pueden tener un profundo significado, tales como:
Un acto cargado de simbolismo
La práctica de enterrar instrumentos también está llena de simbolismo. Al despedir un instrumento, los músicos no solo marcan el final de su uso, sino que también reconocen la transitoriedad de la vida y de la música. Esta acción puede simbolizar el ciclo natural de la creación y la destrucción; tal como en la vida, las notas que alguna vez vibraron se desvanecen, pero su esencia persiste.
La música nunca muere
A pesar de que el instrumento se entierra, la música continúa viviendo. Las melodías que creció en su interior resuenan a través del tiempo, y a menudo se convierten en un <>recordatorio de momentos significativos en la vida del músico. Así que, al enterrar un instrumento, lo que realmente estamos haciendo es preservar su memoria y encontrar la paz en el ciclo de su existencia.
Conclusión: Un acto de amor hacia la música
Enterrar un instrumento tras haberlo tocado no es un gesto de olvido ni de abandono. Es más bien un tributo a todo lo vivido, un acto de amor hacia la música y una forma de reconciliarse con el paso del tiempo. La próxima vez que veas a un músico dejar su instrumento en la tierra, recuerda las historias que podría contar y el eco vibrante que perdurará en sus corazones.
Así que ya lo sabes, la próxima vez que te preguntes sobre este misterioso ritual, tendrás la respuesta. La música es un viaje, y algunos instrumentos simplemente han llegado al final de su recorrido, listos para reposar en el silencio, pero nunca en el olvido.
Hay todo un mundo de fenómenos musicales extraños esperando ser descubierto.
1980, Barcelona, España.
Ingeniero de sonido, mezcla y mastering.
Guitarrista y compositor de música.
Ha lanzado 4 álbumes, 9 EPs y decenas de sencillos de diferentes géneros musicales.
También ha mezclado, masterizado y grabado para innumerables artistas independientes.
Fotógrafo y dibujante por afición.