La música es un lenguaje que trasciende fronteras y conecta a la humanidad de formas que muchas veces no entendemos del todo. Pero, entre acordes y melodías, surge una pregunta fascinante que ha intrigado a músicos y estudiosos por igual: ¿existe una “nota universal” que resuene en todas las culturas? Con más de 20 años de experiencia en la producción musical y un profundo recorrido por diversas tradiciones sonoras, me he adentrado en esta cuestión y las respuestas son tan sorprendentes como reveladoras.
La búsqueda de la nota universal
El concepto de una nota universal suena casi utópico. Sin embargo, a medida que exploramos diferentes estilos musicales y sus raíces culturales, encontramos patrones que parecen repetirse. Desde el canto de los aborígenes australianos hasta las melodías de la música tradicional andina, ciertos intervalos y tonalidades evocan emociones similares en diversas audiencias.Las emociones detrás de cada nota
Una de las teorías más interesantes que he encontrado es la idea de que algunas notas generan respuestas emocionales universales. Aunque las escalas y acordes pueden variar de una cultura a otra, hay ciertos matices que provocan sentimientos semejantes:¿La matemáticas como puente entre culturas?
La música y la matemática tienen una conexión inexpugnable. La relación entre frecuencias sonoras, o lo que algunos llaman “la proporción musical”, puede ser el hilo conductor que teje una nota universal. La famosa serie de armónicos es un fenómeno que se manifiesta en las distintas tradiciones sonoras del planeta; algunas de las más destacadas incluyen:– Celtas con sus arpas: Utilizan intervalos armónicos que se pueden encontrar en la música clásica. – Música africana: Rítmicas y melodías que, a pesar de sus diferencias, presentan patrones matemáticos similares.Esta conexión parece sugerir que, a nivel fundamental, las notas que elegimos y cómo se organizan están ligadas a principios naturales que todos podemos comprender.El papel de la globalización en la música
Hoy en día, la interconexión entre culturas se ha intensificado, y esto nos ha permitido experimentar mezclas musicales que desafían la noción convencional de la «nota universal». La fusión entre géneros, como el reggae, el flamenco o el K-pop, muestra cómo melodías de diferentes partes del mundo pueden resonar en armonía perfecta.La música contemporánea, a través de plataformas digitales, ha democratizado el acceso a diferentes estilos, lo que nos hace más proclives a reconocer esas notas universales que nos emocionan por igual.La conclusión: más que una nota
Entonces, ¿existe una “nota universal” en todas las culturas? La respuesta no es tan sencilla como un simple cierre. Más bien, parece que hay un conjunto de notas y melodías que comparten las mismas raíces emocionales, alimentadas por la experiencia humana. La música se convierte en el espejo de nuestra conciencia colectiva, reflejando tanto las diferencias como las similitudes que nos unen.En mis años como productor, he aprendido que, al final del día, tocar esa «nota universal» implica entender y resonar con lo que somos como seres humanos: el deseo de conectar, de sentir y de compartir momentos a través de la música. La verdadera nota universal es, en última instancia, la que logramos tocar juntos.Así que, ¡no dudes en compartir tu música, tus notas y esas melodías que resuenan en lo profundo de tu ser! La música tiene el poder de unir a las personas, y al final, somos todos parte de esta orquesta sinfónica llamada humanidad.Si te apasionan estos temas, te encantará explorar nuestras historias curiosas sobre música.
1980, Barcelona, España.
Ingeniero de sonido, mezcla y mastering.
Guitarrista y compositor de música.
Ha lanzado 4 álbumes, 9 EPs y decenas de sencillos de diferentes géneros musicales.
También ha mezclado, masterizado y grabado para innumerables artistas independientes.
Fotógrafo y dibujante por afición.