El mundo de la música es un vasto océano de estilos, influencias y, por supuesto, personalidades. A lo largo de mi carrera como productor musical, he tenido el placer (y a veces el desafío) de trabajar con músicos de todos los rincones del planeta. Sin embargo, hay un fenómeno fascinante que se repite una y otra vez: la resistencia de ciertos artistas al uso del metrónomo. Un simple dispositivo que marca el pulso, pero que a muchos les resulta insoportable. ¿Por qué algunos músicos, a pesar de ser auténticos virtuosos, no soportan esta herramienta esencial en la música moderna? Vamos a desentrañar este enigma.
¿Qué es el metrónomo y por qué es tan temido?
El metrónomo, esa cajita que hace «tic-tac» y que puede convertirse en un excelente compañero de práctica para muchos, ha sido objeto de aversión por parte de algunos artistas. Pero, ¿qué lo hace tan temido?1. Falta de libertad creativa: Para muchos, el metrónomo simboliza una estructura fija, un corsé que limita su expresión. La música es creación, fluidez y emoción, y cuando se siente encasillado por un clic constante, la chispa de la creatividad puede apagarse.2. Timidez ante el ritmo: Algunos músicos simplemente no se sienten cómodos siguiendo un pulso marcado. La idea de estar expuestos constantemente a un ritmo puede generar ansiedad, especialmente si han desarrollado un estilo más libre y espontáneo.3. La sobrecarga del perfeccionismo: Trabajar con un metrónomo requiere precisión, y eso puede resultar abrumador para quienes prefieren un enfoque más intuitivo. La presión de sonar «perfecto» puede transformarse en un obstáculo.Casos emblemáticos de resistencia al metrónomo
En mi experiencia, he conocido a artistas que, aunque son extremadamente talentosos, prefieren alejarse del clic. Aquí algunos ejemplos memorables:Cómo superar el miedo al metrónomo
Si trabajas con músicos que sienten reticencias hacia el metrónomo, hay formas de acercarlo a su proceso creativo:– Introducirlo de manera gradual: Comienza usando el metrónomo en sus compases más cómodos, dejando espacio para la improvisación. Esto puede ayudar a generar confianza en su uso.– Emplear diferentes ritmos: Experimenta con diferentes tiempos y patrones, permitiendo que los músicos se sientan cómodos y exploratorios.– Reforzar el aspecto positivo: Resalta cómo el metrónomo puede mejorar su técnica y su capacidad de tocar con otros. A veces, un enfoque positivo puede cambiar la percepción.Conclusión: La música es más que un pulso
A lo largo de los años, he aprendido que la resistencia al metrónomo no se trata solo de una cuestión técnica, sino también de una profunda conexión emocional con la música. Cada artista tiene su propio camino, y es nuestra tarea como productores y músicos encontrar el equilibrio entre lo estructurado y lo espontáneo. La magia de la música reside en su diversidad, y eso implica un respeto tanto por quienes abrazan el metrónomo como por aquellos que prefieren dejarse llevar por el ritmo de su corazón.Así que la próxima vez que te encuentres con un músico que no soporta el metrónomo, recuerda que detrás de esa aversión hay una historia, una técnica y, sobre todo, una voz única que merece ser escuchada.La música tiene secretos que pocos conocen. Descúbrelos en nuestra colección de curiosidades y anécdotas musicales.
1980, Barcelona, España.
Ingeniero de sonido, mezcla y mastering.
Guitarrista y compositor de música.
Ha lanzado 4 álbumes, 9 EPs y decenas de sencillos de diferentes géneros musicales.
También ha mezclado, masterizado y grabado para innumerables artistas independientes.
Fotógrafo y dibujante por afición.