¿Alguna vez te has preguntado qué ocurre en la mente de un astronauta justo antes de abandonar nuestro planeta? Imagina la tensión palpable, la adrenalina fluyendo y el peso de la misión sobre sus hombros. En esa atmósfera de pura expectativa, hay un elemento que destaca y que quizás no esperabas: la música. A lo largo de mis más de 20 años en la industria musical, he tenido el privilegio de observar cómo la música influye en las emociones y el estado mental de las personas. Y, para los astronautas, ese momento antes del despegue es un claro ejemplo de lo que la música puede hacer. Vamos a desentrañar por qué estos valientes científicos y exploradores se sumergen en melodías antes de tocar el cielo.
La música como herramienta de preparación emocional
La música es un poderoso regulador emocional. Antes de un despegue, cada astronauta experimenta una combinación de emociones: nerviosismo, miedo y anticipación. Escuchar música les permite canalizar estos sentimientos de una forma productiva. Al igual que un artista se conecta con su obra a través de las notas, un astronauta se conecta con el cosmos a través de su banda sonora personal.Conexión con el pasado y el presente
Durante mis años en la producción musical, he notado que la música tiene un poder casi místico para evocar recuerdos. Para los astronautas, escuchar sus canciones favoritas puede ser una manera de recordar sus motivaciones, su familia y sus sueños. La letra de una canción puede ser un mantra, una forma de recordar por qué están allí.- Reconectar con su identidad.
- Recordar los momentos especiales con seres queridos.
- Fortalecer la motivación personal.
La música como distractor ante la tensión
Beat, melodía y armonía: estos son los elementos que permiten que la mente se sumerja en un océano de calma. En muchas ocasiones, el estrés puede interferir en la capacidad de un astronauta para concentrarse y actuar de manera efectiva. Aquí es donde entra la música como una herramienta sanadora. Escuchar melodías suaves o ritmos apropiados puede ayudar a reducir la ansiedad, logrando que los astronautas estén más atentos y centrados en su misión.Creación de un ambiente positivo
La música no solo distrae, sino que también crea un entorno propicio para el rendimiento. Las canciones motivadoras pueden provocar una liberación de dopamina, esa sustancia química que nos hace sentir bien, lo que les aporta a los astronautas un impulso extra de confianza y energía. Dentro de su cápsula, cada nota se convierte en un impulso hacia el éxito.Un fenómeno colectivo: el uso de listas de reproducción
Algunos podrían pensar que los astronautas se sumergen en sus melodías individuales, pero lo cierto es que a menudo crean listas de reproducción en conjunto. Este fenómeno colectivo refuerza la idea de unidad y camaradería entre ellos. Gracias a este acercamiento, cada uno se siente parte de un equipo, lo que es fundamental en un entorno tan crudo como el espacio.- Aumenta la cohesión del equipo.
- Refuerza el sentido de misión conjunta.
- Facilita la comunicación no verbal.
La ciencia detrás de la música en situaciones extrema
La psicología de la música en situaciones de alta presión ha sido objeto de numerosos estudios. Algunos investigadores apuntan que la exposición a la música puede regular la frecuencia cardíaca y disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Esto no solo hace que los astronautas se sientan mejor, sino que también les ayuda a dar lo mejor de sí en momentos críticos.Un legado sonoro en el espacio
No solo los astronautas escuchan música; también han llevado su legado sonoro al espacio. ¿Quién puede olvidar el ‘space oddity’ de David Bowie sonando en un módulo espacial? Estos pequeños detalles muestran que la música es parte integral de la experiencia espacial y de la condición humana, sin importar dónde nos encontramos.En definitiva, la música es mucho más que un simple pasatiempo. Para los astronautas, es una herramienta emocional, un distractor, una conexión con su humanidad, y una poderosa influencia en su preparación mental. Así que, la próxima vez que escuches tu canción favorita, recuerda que, incluso en el vasto silencio del espacio, la música siempre tendrá un papel esencial en conectar a las personas, ir más allá de la vida terrestre y transformar la experiencia humana en una travesía inolvidable.
Hay todo un mundo de fenómenos musicales extraños esperando ser descubierto.
1980, Barcelona, España.
Ingeniero de sonido, mezcla y mastering.
Guitarrista y compositor de música.
Ha lanzado 4 álbumes, 9 EPs y decenas de sencillos de diferentes géneros musicales.
También ha mezclado, masterizado y grabado para innumerables artistas independientes.
Fotógrafo y dibujante por afición.