La música es un viaje fascinante, lleno de matices, emociones y, ¡cómo no!, de desafíos. Uno de esos misterios que siempre me ha intrigado es la razón por la cual algunos instrumentos, a pesar de nuestros esfuerzos, parecen tener una resistencia natural a afinarse del todo. Así que, en este artículo, vamos a desentrañar los secretos detrás de esta curiosidad musical que ha dejado a muchos músicos rascándose la cabeza.
La naturaleza misma de los instrumentos musicales
Todos sabemos que la afinación es el proceso de ajustar un instrumento para que sus notas se alineen con un estándar musical específico. Pero, ¿qué pasa cuando un instrumento se niega a seguir las reglas? La respuesta puede estar en cómo están construidos y los materiales de los que están hechos. Algunos instrumentos son más propensos a desafinarse debido a su diseño y a las propiedades del material. Aquí te dejo algunos ejemplos comunes:
- Instrumentos de cuerda: La madera, el nylon o el metal pueden expandirse o contraerse con cambios de temperatura y humedad, afectando la tensión de las cuerdas.
- Instrumentos de viento: Los tubos de metal o de madera pueden sufrir alteraciones en su forma debidas a la temperatura o la humedad, lo que cambia la tonalidad.
- Pianofortes: Con más de 200 cuerdas que trabajan juntas, cualquier pequeño cambio en el clima puede hacer que algunas de ellas no suenen del todo afinadas.
La microafinación: un arte sutil
La microafinación es otro aspecto que merece atención. Esto se refiere a las pequeñas variaciones en la afinación que pueden ser inevitables en ciertos instrumentos. Cuando te enfrentas a un guitarra eléctrica o un trombón, por ejemplo, son herramientas que permiten un grado de flexibilidad en la afinación, y eso puede llevar a la búsqueda del “tono perfecto” que nunca se alcanza del todo. ¿Por qué? Porque cada músico tiene un oído único y una técnica propia, lo que puede alterar la percepción de la afinación incluso si el instrumento está técnicamente afinado.
El fenómeno de la disonancia
Otro elemento a considerar es cómo se percibe la disonancia. Una serie de notas en armonía puede sonar desafinada para algunos y perfectamente afinada para otros. Esto implica que la afinación también es subjetiva. Algunos acordes son inherentemente más difíciles de ajustar, dependiendo de la combinación de instrumentos en la mezcla. Un quinteto de cuerda, por ejemplo, puede parecer afinado, mientras que cuando lo sitúas junto a una batería o un sintetizador, la percepción puede cambiar completamente.
El impacto de la técnica del músico
Por último, la afinación también puede verse afectada por el intérprete. La técnica del músico y su entendimiento del instrumento pueden introducir variaciones. Muchos experimentan con la afinación en busca de un sonido que les parezca más atractivo, y esto provoca que lo que se considera “desafinación” para un oyente ignaro, se convierta para el artista en una forma de expresión. Lo que uno podría considerar un error, para otro puede ser un hallazgo creativo. Aquí radica la magia de la música.
Conclusión: aceptación y adaptación
Así que, ¿por qué algunos instrumentos no pueden afinarse del todo? La respuesta es compleja y multifacética: factores como la construcción del instrumento, la microafinación, la disonancia y, sobre todo, la interpretación del músico juegan un papel crucial. En última instancia, aceptar que cierta “desafinación” es parte del viaje musical puede enriquecer nuestra experiencia. Y recuerda, no siempre se trata de la perfección en la afinación, sino de la emotividad y la conexión que la música puede generar. Así que la próxima vez que sientas que un instrumento no suena del todo bien, dale una oportunidad; quizás esté diciendo algo que va más allá de las notas.”
¿Te ha pasado? ¿Tu instrumento también tiene su propia personalidad desafiante? Cuéntame tu experiencia en los comentarios, ¡me encantaría conocer tu historia!
Hay todo un mundo de fenómenos musicales extraños esperando ser descubierto.
1980, Barcelona, España.
Ingeniero de sonido, mezcla y mastering.
Guitarrista y compositor de música.
Ha lanzado 4 álbumes, 9 EPs y decenas de sencillos de diferentes géneros musicales.
También ha mezclado, masterizado y grabado para innumerables artistas independientes.
Fotógrafo y dibujante por afición.