¿Alguna vez has sentido un pinchazo en la muñeca o un malestar en los dedos al intentar tocar esa progresión desafiante? Estás en el camino hacia el siguiente nivel como guitarrista, pero a veces este camino puede estar cubierto de obstáculos físicos que nos detienen. Si te encuentras luchando con dolores y molestias al tocar, no estás solo. En más de 20 años de experiencia en estudio y escenarios, he visto a decenas de músicos lidiar con lesiones. Hoy, vamos a desglosar las lesiones más frecuentes que acechan a los guitarristas intermedios mientras intentan avanzar y, lo más importante, cómo prevenirlas.
Lesiones más comunes en guitarristas intermedios
1. Tendinitis
La tendinitis es uno de los problemas más comunes entre los guitarristas. Esta inflamación de los tendones, especialmente en la muñeca y los dedos, puede ser una consecuencia del exceso de uso y de malas posturas al tocar. ¿Sabías que el 60% de los guitarristas han experimentado al menos un episodio de tendinitis? Para prevenirla, asegúrate de hacer pausas regulares y de practicar una técnica adecuada.
2. Síndrome del túnel carpiano
Este trastorno ocurre cuando el nervio mediano, que va por el brazo y llega a la mano, se ve comprimido. Los síntomas incluyen hormigueo, dolor y debilidad en la mano. Este contenido ha sido revisado con base en estudios de biomecánica musical, y una buena forma de evitar este síndrome es ajustar la postura de tu muñeca: mantenla en una posición neutra y evita doblarla en posiciones extremas.
3. Lesiones por esfuerzo repetitivo (LER)
Las LER pueden manifestarse en cualquier parte del cuerpo que esté sometida a un esfuerzo repetitivo. En guitarristas, esto suele afectar la muñeca, el codo y los hombros. Para combatir estas lesiones, integra ejercicios de calentamiento y estiramiento en tu rutina diaria. Una buena práctica es realizar movimientos lentos y controlados antes de entrar en tus sesiones intensas.
4. Dolor de cuello y hombros
Situaciones prolongadas en una misma posición y una mala ergonomía al tocar la guitarra pueden derivar en tensiones en el cuello y los hombros. Este dolor es más común cuando las sesiones de práctica son largas. Asegúrate de tomarte pequeños descansos y de revisar la altura de tu asiento y la posición de tu guitarra. Ajustar la altura de la guitarra puede marcar una gran diferencia.
Consejos prácticos para prevenir lesiones
También quiero compartir contigo algunos consejos que he aprendido a lo largo de mi carrera y que pueden ayudarte a evitar estas molestias:
- Calentamiento y estiramientos: Nunca subestimes el poder de un buen calentamiento. Dedica al menos 10 minutos a estirar tus dedos, manos y muñeca antes de tocar.
- Ergonomía: Asegúrate de que tu postura mientras tocas sea óptima. Mantén la espalda recta y evita encorvarte.
- Técnica: Si estás intentando ejecutar técnicas más avanzadas, como el tapping o los bendings, asegúrate de que estás utilizando la correcta técnica para evitar poner demasiada presión en tus articulaciones.
- Pausas regulares: No olvides hacer pausas. Tu cuerpo necesita tiempo para descansar y recuperarse, especialmente si has estado tocando durante largos períodos.
Recordemos que, aunque no soy médica, mi experiencia y las lecciones aprendidas de otros guitarristas son el motor de esta información. No sustituye el consejo médico. Consulta a un especialista si tienes dolor persistente. La música es un viaje, y el cuidar tu cuerpo es fundamental para disfrutar de este camino. ¡Así que no dudes en cuidar de ti mientras tocas y sigues evolucionando como guitarrista! Si sientes que te enfrentas a alguna de estas dolencias, no esperes más: toma acción y empieza a incorporar estos consejos en tu rutina. Tu cuerpo te lo agradecerá y podrás seguir disfrutando de lo que más amas: hacer música.
- Accede a todos nuestros artículos enfocados en cuidar el cuerpo al tocar la guitarra.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.