¿Te has encontrado alguna vez en la situación de tener que dejar tu guitarra a un lado debido a una lesión? No te preocupes, no estás solo. Muchos guitarristas, desde aquellos que están empezando hasta los que llevan más de 20 años en el escenario, han pasado por ese fatídico momento. La realidad es que el dolor y la incomodidad pueden afectar no solo tu habilidad para tocar, sino también tu bienestar emocional. En este artículo, compartiré contigo mi experiencia como guitarrista y las estrategias prácticas que he aprendido a lo largo del tiempo para evitar el aislamiento emocional que puede surgir de dejar de tocar la guitarra por una dolencia.
El impacto emocional de una lesión
Cuando una guitarra entra en tu vida, se convierte en una extensión de ti mismo. Para muchos, tocar no es solo un pasatiempo, es una pasión, una forma de comunicarse y, en muchos casos, una terapia personal. Pero, ¿qué ocurre cuando esa terapia se ve interrumpida por la lesión? El sentimiento de pérdida puede ser aplastante.
Reconocer los síntomas de aislamiento
El aislamiento emocional puede manifestarse de muchas formas. Es posible que te sientas:
- Triste o melancólico por no poder tocar.
- Impotente ante la imposibilidad de expresarte a través de la música.
- Desconectado de tu círculo de amigos y otros músicos.
Este tipo de emociones pueden convertirse en un ciclo vicioso: la falta de actividad puede llevar a la tristeza, y esa tristeza puede impedirte volver a la guitarra. Lo que comienza como una pausa temporal puede convertirse en un parón a largo plazo. Pero, como guitarrista con más de dos décadas de experiencia, puedo asegurarte que hay formas de romper este ciclo.
Conectando emocionalmente con la música sin tocar
Cuando no puedes tocar, es esencial encontrar otras maneras de mantenerte conectado con la música y contigo mismo. Aquí hay algunas sugerencias prácticas:
1. Escucha música activamente
En lugar de solo dejar que la música suene de fondo, sumérgete en ella. Presta atención a los detalles, a la estructura de las canciones y a la forma en que se construyen los solos. Analiza lo que te gusta y por qué. Esto no solo mantendrá tu mente activa, sino que te dará un nuevo enfoque sobre tu propia música.
2. Aprender sobre teoría musical
Podrías aprovechar este tiempo para estudiar la teoría musical. Comprender las escalas, los acordes y el ritmo de una manera más profunda puede enriquecer tu forma de componer y tocar en el futuro. Muchos guitarristas subestiman este aspecto, pero tener un buen conocimiento de la teoría musical puede abrir nuevas puertas creativas.
3. Disfruta de la comunidad musical
Participa en foros en línea, grupos de redes sociales o comunidades locales de músicos. Comparte tu experiencia, busca consejos y, sobre todo, mantente rodeado de personas que entienden tu pasión. Conversar con otros que han pasado por situaciones similares puede ser increíblemente reconfortante. Conectar emocionalmente con otros puede hacer maravillas por tu bienestar.
Profundiza en el autocuidado físico
Es crucial escuchar a tu cuerpo. Aquí hay algunas estrategias que he encontrado útiles, basadas en experiencias reales de guitarristas que también han enfrentado el dolor:
- Estiramientos: Incorporar rutinas de estiramiento suaves puede ayudar a prevenir futuros problemas de tensión.
- Alternativas de práctica: Experimenta con instrumentos diferentes, como el ukulele o el piano, para mantener viva tu pasión por la música sin forzar tu lesión.
- Consulta con profesionales: No olvides que lo mejor es consultar a un especialista. Esto no sustituye el consejo médico; siempre es recomendable que busques ayuda si tienes dolor persistente.
Reflexionando sobre tu relación con la guitarra
Este es un buen momento para hacer una pausa y reflexionar. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué significa realmente la guitarra en mi vida? Luchar contra el aislamiento emocional no solo se trata de tocar; también involucra recordar por qué empezaste a tocar en primer lugar. La música puede esperar, pero tú no debes. Mantente en contacto con tu pasión de manera que no te convierta en un extraño para ti mismo.
Así que, aunque dejar de tocar puede ser doloroso, no estás solo en esta lucha. A través de la escucha activa, el aprendizaje y la reflexión, puedes superar el aislamiento emocional provocado por una lesión. Recuerda, la música siempre encontrará una forma de regresar a ti, incluso en los momentos más oscuros.
- Encuentra más información sobre este tipo de dolor en nuestra sección principal de salud para guitarristas.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.