¿Te has encontrado alguna vez mirando tu guitarra, sintiendo esas ganas locas de tocar, pero con un dolor que te frena? No estás solo. Como guitarrista con más de 20 años en el camino, he oído historias de colegas que se ven atrapados entre la pasión y una lesión. Saborear la música es fundamental, y regresar a tocar tras una dolencia puede parecer un camino lleno de obstáculos. Pero, ¿y si te dijera que con una planificación adecuada, ese regreso puede ser tanto seguro como emocionante? En este artículo, vamos a explorar cómo planificar una vuelta gradual tras una lesión tocando la guitarra, evitando los errores comunes que pueden complicar aún más las cosas.
Entendiendo tu lesión
Antes de lanzarnos a hacer riffs y solos, es crucial entender qué ha ocurrido con tu cuerpo. Cada guitarra y cada músico son únicos; lo que funciona para uno, puede no servir para otro. Cuando hablo de lesiones, me refiero a cualquier molestia o dolor que haya interferido con tu capacidad para tocar, desde tendinitis en los dedos hasta dolores en el cuello o la espalda. Mis años de experiencia me han enseñado que escuchar a tu cuerpo es fundamental.
Las lesiones más comunes entre guitarristas
- Tendinitis (en muñeca, dedos o codos)
- Dolor en el hombro
- Dolores en la espalda baja o cuello
- Fascitis plantar (en el pie)
Basado en experiencias reales de guitarristas, estas son las lesiones que más frecuentemente veo. Reconocer el tipo de dolencia que tienes es el primer paso para diseñar un plan de regreso eficaz.
Calibra tu retorno: define tu punto de partida
Hablemos de la importancia de hacer un autoanálisis honesto. Si acabas de pasar por una lesión, no puedes regresar como si nada hubiera ocurrido. Tómate un momento para reflexionar sobre cómo te sientes, no solo físicamente, sino también mentalmente. Aquí te dejo unas claves para calibrar tu punto de partida:
- Evalúa el dolor: ¿Es episódico o constante?
- Consulta a un especialista: Aunque no soy médico, siempre recomiendo hablar con un fisioterapeuta o un médico si hay dolor persistente.
- Definir metas: ¿Qué quieres lograr en tu regreso? ¿Tocar en un concierto, componer, o simplemente disfrutar?
Planificando tu vuelta: paso a paso
Ahora que has reflexionado y evaluado tu situación, pasemos a la parte crucial: la planificación. Este es un proceso gradual, y cada paso cuenta. Aquí te cuento cómo hacerlo:
1. Comienza con ejercicios suaves
Tu cuerpo necesita readaptarse a tocar. Empezar con ejercicios de calentamiento específicos para guitarristas es esencial. Esto ayudará a activar tu musculatura sin forzarla. Algunos ejercicios que puedes practicar son:
- Ejercicios de estiramiento de muñeca y dedos.
- Movimientos suaves en los hombros y el cuello.
2. Reincorpora la guitarra de forma gradual
No te apresures a tocar durante horas. Comienza con sesiones de 10-15 minutos, dos o tres veces al día. Observa cómo responde tu cuerpo y, si es necesario, ajusta el tiempo de práctica.
3. Varía tu repertorio
Practica diferentes estilos y técnicas que no solo te gusten, sino que también te resulten cómodos. Esto no solo te mantendrá motivado, sino que también ayudará a evitar la sobrecarga en ciertas áreas de tu cuerpo.
4. Escucha tu cuerpo
Aquí no hay atajos; si sientes incomodidad o dolor, detente. La paciencia es esencial en este proceso, y recuerda que es mejor ir despacio ahora que arriesgarte a una recaída.
Mantente en el camino correcto
Finalmente, regresa a la música disfrutando de cada pequeño avance. Este contenido ha sido revisado con base en estudios de biomecánica musical, y lo más importante es ser constante y cuidadoso. Celebra tus logros, por pequeños que sean, y recuerda que cada guitarrista, sin importar su nivel, puede pasar por este proceso.
Recuerda, consulta a un especialista si tienes dolor persistente. Y aunque este artículo puede ofrecerte pautas basadas en la experiencia, cada cuerpo es único y merece un enfoque personalizado. Así que, ¡bienvenida de nuevo al mundo de la guitarra, y que tu melodía suene fuerte y clara!
- Encuentra más información sobre este tipo de dolor en nuestra sección principal de salud para guitarristas.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.