¿Alguna vez has sentido que tu cuerpo no responde como debería cuando tocas la guitarra? ¿Te has preguntado si esa pequeña molestia en tu pierna podría estar afectando no solo a tu comodidad, sino también a tu rendimiento musical? Hoy quiero hablarte sobre un tema que, aunque no suele ser el más glamouroso de la guitarra, es fundamental para quienes vivimos y respiramos música: la dismetría en las piernas y su impacto en la postura. Esta diferencia en la longitud de las piernas puede ser más común de lo que piensas, y sus efectos pueden repercutir seriamente en cómo tocas y sientes tu instrumento.
¿Qué es la dismetría en las piernas y cómo afecta a los guitarristas?
La dismetría es la condición en la cual una pierna es más larga que la otra. Puede ser causada por diversas razones, tanto congénitas como adquiridas. Para quienes tocan la guitarra, esta dismetría puede manifestarse en diferentes formas, desde molestias leves hasta dolores intensos que pueden interferir con la práctica diaria o las presentaciones en vivo. Y aquí entra en juego un aspecto crucial: la postura.
Relación entre dismetría y postura al tocar
Cuando tocas la guitarra, la forma en que te sientas o mantengas de pie puede agravar los síntomas asociados con la dismetría. Las malas posturas durante la ejecución pueden generar tensiones musculares y problemas de alineación en la columna vertebral. Permíteme contarte algunos efectos que he observado en mi experiencia junto a otros guitarristas:
- Tensión en la cadera: La dismetría puede provocar que un lado de tu cuerpo esté más tenso que el otro, afectando así tu cadera y columna.
- Fatiga muscular: Con el tiempo, tocar en una postura poco natural puede llevar a una fatiga muscular excesiva, lo que puede limitar tu capacidad para tocar largas horas.
- Dolores de espalda: La presión desproporcionada en la columna puede generar dolores que, además de incómodos, pueden limitar tu movilidad como músico.
Prevención y soluciones prácticas
Basado en experiencias reales de guitarristas, aquí te comparto algunas recomendaciones prácticas que podrían ayudarte a mitigar los efectos de la dismetría en tus sesiones de práctica:
1. Fisioterapia y estiramientos
Incorporar estiramientos específicos puede ayudar a equilibrar la tensión entre las piernas. Siempre es bueno consultar a un fisioterapeuta especializado para que te asesore sobre ejercicios personalizados.
2. Ajustes en la técnica
Evaluar tu técnica de posicionamiento al tocar puede marcar la diferencia. A veces, ajustar el ángulo en el que sostienes la guitarra o la silla que utilizas puede mejorar considerablemente tu postura.
3. Uso de cuñas o accesorios
Para aquellos con dismetría significativa, el uso de cuñas de calzado o almohadillas en la parte baja de la pierna puede nivelar las diferencias de altura, aliviando la presión en tu cadera y zona lumbar.
La importancia de escuchar a tu cuerpo
Una de las lecciones más importantes que he aprendido en todos estos años es que escuchar a tu cuerpo es esencial. Si sientes molestias, no las ignores. Cambios en tu postura, acompañados de una práctica consciente, pueden mejorar tu experiencia al tocar la guitarra. Este contenido ha sido revisado con base en estudios de biomecánica musical, y aunque no sustituye el consejo médico, es vital que consultes a un especialista si tienes dolor persistente.
Tú eres tu mejor aliado en este camino musical. Con cada acorde que tocas, asegúrate de cuidar tu cuerpo como cuidas tu guitarra. A menudo, robamos la energía de nuestra postura y cómo nos posicionamos puede marcar la diferencia entre disfrutar de nuestra música y sufrir molestias. Cuídate, aprende y no dejes que nada te detenga. ¡La música te espera!
- Esta dolencia también la tratamos dentro del especial sobre problemas comunes en guitarristas.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.