¿Alguna vez has sentido esa molesta contractura en la pierna apoyada después de largas horas de tocar la guitarra sentado? Si es así, no estás solo. Este es un problema que afecta a muchos guitarristas, ya sea en el estudio, ensayos o incluso en grandes escenarios. Con más de 20 años de experiencia en el mundo de la música, he visto a decenas de músicos lidiar con este tipo de molestias, y sé cómo puede afectar no solo tu técnica, sino también tu pasión por la música. Vamos a desmenuzar cómo evitar esas contracturas en la pierna apoyada al tocar sentado, con consejos prácticos que te ayudarán a disfrutar de tu arte sin sufrir por las consecuencias.
Conociendo el problema: ¿Qué son las contracturas?
Las contracturas son una respuesta del músculo a una sobrecarga, a un mal gesto o a mantener una posición incómoda durante mucho tiempo. Cuando tocas la guitarra sentado, a menudo la pierna que descansa o la posición en la que se encuentra puede ser la causante de estas tensiones. Es un tema delicado que no solo afecta a la técnica, sino que puede ser un verdadero obstáculo en tu carrera como músico.
Los peligros de tocar con una mala postura
Estar sentado durante mucho tiempo puede llevar a una serie de problemas, y la posición de tus piernas es crucial. Cuando una pierna está apoyada en una superficie dura o en una posición no natural, pueden aparecer tensiones musculares, lo que con el tiempo puede resultar en contracturas dolorosas. Aquí hay algunos aspectos a considerar:
- Elevación de una pierna: Si sueles cruzar una pierna sobre la otra, eso puede llevar a un desequilibrio que afecta la espalda y el cuello.
- Ángulo erróneo: Mantener las piernas en un ángulo inadecuado puede provocar exceso de tensión en los músculos de la parte baja de la espalda.
- Superficie dura: Tocar sobre una superficie rígida puede acentuar la presión en ciertas partes de la pierna.
Consejos para evitar contracturas en la pierna apoyada al tocar sentado
Basado en experiencias reales de guitarristas y tras revisar estudios de biomecánica musical, aquí tienes algunas recomendaciones que pueden ayudarte enormemente:
1. Alterna posiciones
Intenta cambiar de posición cada cierto tiempo. Puedes alternar entre mantener las piernas rectas, cruzadas o incluso utilizar un soporte para elevar ligeramente una pierna. Esto permitirá que los músculos se relajen y reduzcan la tensión.
2. Usa un banquillo ergonómico
Si es posible, considera invertir en un banquillo te permitirá encontrar una postura más natural. Una buena postura puede hacer una gran diferencia y ayudar a prevenir lesiones.
3. Estiramientos previos y posteriores
Realiza estiramientos antes y después de tocar. Unos minutos dedicados a estirar los músculos de las piernas, la cadera y la espalda pueden prevenir muchos problemas:
- Estiramiento de cuádriceps
- Estiramiento de isquiotibiales
- Estiramiento de cadera
4. Fortalece tu core
Un tronco fuerte puede ayudar a mantener una buena postura al tocar. Considera ejercicios de fortalecimiento para abdomen y espalda baja que te ayuden a mantener el equilibrio mientras tocas.
5. Escucha a tu cuerpo
No ignores las señales de tu cuerpo. Si sientes que algo no está bien, lo más inteligente es parar, reflexionar sobre la postura que estás adoptando y corregirla. A veces, una pequeña modificación puede hacer una gran diferencia.
Recuerda que este contenido ha sido revisado con base en estudios de biomecánica musical, y aunque estos consejos pueden ayudarte, no sustituye el consejo médico. Consulta a un especialista si tienes dolor persistente. La salud de tu cuerpo es tan importante como la de tu guitarra. Te animo a que apliques estos consejos y descubras el placer de tocar sin esas molestas contracturas. ¡Cuida de tu cuerpo y disfrutarás aún más de tu música!
- Descubre todos nuestros contenidos sobre molestias frecuentes en guitarristas y aprende cómo evitarlas.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.