¿Alguna vez has terminado de tocar la guitarra y has sentido que tu codo se había transformado en un bloque de madera? Esa rigidez puede ser el resultado de una serie de factores que, aunque comunes, merecen ser atendidos con seriedad. Soy guitarrista desde hace más de 20 años, he estado en estudios, escenarios y he compuesto con decenas de músicos que también han enfrentado este tipo de molestias. Hablemos, desde la empatía y el conocimiento práctico, sobre qué hay detrás de ese codo rígido que aparece después de horas con tu guitarra y cómo puedes prevenirlo.
Causas comunes de codo rígido tras tocar la guitarra
1. Postura Incorrecta
Primero, vamos a señalar uno de los villanos más conocidos: la postura incorrecta. No solo se trata de cómo agarras la guitarra, sino también de cómo mantienes tu cuerpo mientras tocas. Aquella inclinación extraña de tu brazo puede provocar tensiones en los músculos y tendones alrededor del codo. Si estás encorvado o con los hombros tensos, tu codo pagará las consecuencias.
2. Tensión Muscular
La tensión muscular es otra culpable frecuente. Cuando te concentras en ejecutar un pasaje complicado, es fácil olvidarse de relajar el cuerpo, pero esto puede resultar en una sobrecarga de los músculos del brazo. Si te encuentras apretando la guitarra como si dependiera de ello, es hora de hacer una pausa. Relajar el agarre y permitir que tu brazo se mueva libre puede marcar una gran diferencia.
3. La Forma de Tocar
Tu estilo de tocar puede influir en la rigidez en el codo. Por ejemplo, los guitarristas que se dedican a técnicas exigentes, como el tapping o los solos rápidos, pueden experimentar más tensión en el brazo. Los movimientos repetitivos y abruptos sin un adecuado calentamiento aumentan el riesgo de lesiones. Escucha a tu cuerpo; si empieza a gruñir después de tocar un par de minutos, quizás necesites reconsiderar tu técnica.
4. Falta de Calentamiento y Estiramientos
Quizás uno de los factores más pasados por alto, pero cruciales: la falta de calentamiento y estiramientos. Antes de echarte a tocar, unos minutos de estiramientos específicos para brazos y muñeca son clave. Esto no solo prepara tus músculos, sino que también mejora tu flexibilidad y circulación. Y tampoco olvides estirar después de tocar; tus músculos lo agradecerán.
5. Equipamiento Inadecuado
A veces, el problema no está en ti, sino en tu equipamiento. Una guitarra demasiado pesada o un mástil que no se ajusta correctamente a tus manos puede contribuir a una postura incómoda y asfixiante. Asegúrate de que tu guitarra se ajuste a ti, y no al revés. Prueba diferentes modelos y pesos hasta encontrar el que te haga sentir más cómoda.
6. Estrés y Cansancio
No olvidemos el impacto del estrés y la fatiga. La vida diaria puede convertirse en un lastre que se manifiesta en nuestro cuerpo. Si llegas a tu sesión de práctica agotada, es probable que tu cuerpo no esté en la mejor forma para tocar. Prioriza momentos de relajación y cuida tu bienestar general para que tocar sea un placer y no un martirio.
Consejos Prácticos para Prevenir el Codo Rígido
- Realiza pausas frecuentes durante tu práctica.
- Aprende sobre ergonomía en el tocado de guitarra.
- Incluye estiramientos en tu rutina diaria.
- Comunica cualquier dolor o molestia a tu profesor o compañeros.
Recuerda, este contenido ha sido revisado con base en estudios de biomecánica musical y está diseñado para ayudarte a identificar y prevenir problemas comunes en los guitarristas. Si experimentas dolor persistente, no dudes en consultar a un especialista. ¡Tu salud es lo primero! No dejes que el codo rígido te detenga; al contrario, que te inspire a cuidar de ti y de tu pasión por la guitarra. ¡A seguir tocando!
- Descubre todos nuestros contenidos sobre molestias frecuentes en guitarristas y aprende cómo evitarlas.
1982, Buenos Aires, Argentina.
Titulada como pianista de conservatorio.
Compositora desde 2004.
Afionada a la guitarra y muchos instrumentos varios.
En este blog no solo comparto mi experiencia técnica dentro de un estudio de grabación, sino también mi conocimiento sobre cómo cuidar el cuerpo del músico. A lo largo de los años, he aprendido a prevenir lesiones comunes y a mantenerme en forma durante largas sesiones de ensayo y grabación. Aunque no soy doctora, mis artículos están basados en observación directa, vivencias personales y en el intercambio continuo con otros músicos.